FEDERACION O MUERTE.

El balompié profesional chileno necesita remecer a fondo toda su estructura organizativa obsoleta , de fija mirada sin distinción de modificar el sistema rutinario y conformista en el ánimo de seguir avanzando en la integración territorial deportiva que conlleve a un profesionalismo zonal del país que en este aspecto se encuentra abandonado por el actual sistema imperante, pese a tener representativos con suficiente población y alrededores donde compiten un sinnúmero de jóvenes en el campo amateur de poca esperanza en alcanzar logros mayores.

Nunca en Chile ha habido primeros mandatarios con voluntad de demostrar real interés por el deporte. Tal vez, prohibitivo para ellos, intervenir ante situaciones irregulares en conflictos inherentes de los estamentos deportivos.

La extraviada e infundiosa organización de nuestro balompié y en general de las demás actividades físicas, no cobija amanecer de estímulos de mentes curiosas y de presteza correctiva que desde su fundación de los respectivos estamentos encabezan el mando direccional de toda la actividad física del país, se han tomado el derecho de venerable líder sin permitir el disentimiento de opinión formativa de otras mayorías tendientes a ampliar el criterio de competición en un estado bajo regimen unitario, contexto por el cual se rige el deporte en Chile. Por una nueva aurora de la juventud es bueno recordar la voz vociferante empleada por el General José Miguel Carrera, al otro lado de Los Andes con su llamado de:”federación o muerte”. Esto sería un buen camino de razonamiento viable, eficaz y legítimo para salvaguarda el deporte con un pronunciamiento sabio de reforma constitucional ajustada a la realidad geográfica de Chile.

El éxito deportivo es fiel imagen de un país bien administrado y de orden interno que facilite a su raza el progreso físico e intelectual de optimismo loable suministrado de recursos para goce de sus espíritus.

No es tolerante mantener el actual sistema sin regulación de un ajustado estudio de lo que significa el agotador traslado dentro del país más largo del cono sur de América. La sinceridad empírica del territorio nacional nos demuestra que el Gobierno Republicano es nefasto para su evolución adherida a su propia economía y dirigida por un poder sin reflexión de lo que es más conveniente para el país. La actual modalidad lo ha transformado en una función totalitaria, sostenida y monopólica por inconsecuencia del legislador político ausente de la permanente realidad privativa al avance demostrativo de la senda correcta.

Faltan precursores visionarios para romper los vicios del profesionalismo a que le dieran vida ocho clubes capitalinos el año 1933, y discontinuar con dirigentes vitalicios del desdeñado fútbol amateur.

Si el campo profesional es tomado como empresa privada , donde se aduce que el gobierno no la puede intervenir, se ha prestado para el abuso y el privilegio de quienes usufructuan con este deporte. La primera autoridad de Chile junto a los otros poderes del estado debieran tener la clara consecuencia lo que significa esta fuente de trabajo físico masivo, sea amparada por una reforma constitucional, dándole el carácter de organismo federado con sus correspondientes legislación corporativa, tanto para Santiago como para regiones, en la más acertada conveniencia de una verdadera descentralización que justifica esta digna causa, y debido a que la actual organización se contrapone al pensamiento democrático de Chile y ley antimonopólica regida para las empresas de mayor consumo que se instalan en el país.

El consorcio publicitario de la prensa, radio y televisión, hace primavera hasta las zonas más aislada de Chile, manteniendo unido e informado a todos sus conciudadanos, primordial apoyo para el quehacer nacional, Sin embargo, transforma en un otoño gris al medio deportivo de cada localidad al hacerse absorbente del alicaído periodismo regional que denota su falta de proyección del medio por la férrea intromisión que lo opaca. Además, por la pertinaz y locuaz voz e imagen del interlocutor centralista. Este fenómeno comunicacional unificado ha venido martillando la psiquis del niño pasando por la adolescencia hasta convertirse en adulto en ferviente hincha de Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, como un himno religioso formando fanáticos pastores adherentes para el foráneo e investidos de insensibilidad dirigencial que nada siente por otros humanos de su natal ciudad donde vive y duerme.

Este acostumbramiento informativo incontrolable y perverso, con un deporte federado permitiría salir de su envoltorio etiquetado al periodismo regional al crear nuevas fuentes de trabajo para entrenadores, lanzamientos de revistas, aumento de público en los estadios y el reencuentro familiar de padres con sus hijos con propia identidad de pueblo de su nacionalidad localista, irremediablemente pérdida. Veracidad desnuda del físico acontecer nacional, un manto de sombra sobre neblina que empaña tanto al político y al dirigente por su cegada mirada.

Crear tres ligas profesionales independientes divididas en zonas: Norte, Centro y Sur, con doce clubes en cada una, tanto en primera A como en primera B, incluyendo en el mismo orden a la Tercera División. Ello permitiría aumentar las fuentes laborales, ampliando el ámbito de la carrera amateur en la legítima aspiración de lograr consagrarse algún día en el campo profesional remunerado, con aporte intelectual de libre camino del pensamiento oral y escrito que nos legara su precurso Fray Camilo Henríquez , con la creación del periódico:” La Aurora de Chile”.

El deporte tiene pausas durante su trayectoria, pero no puede estacionarse en una sociedad privilegiada que impida o estorbe su avance a la extensión y práctica del aumento masivo por explosión demográfica en pleno siglo veintiuno. Hay ciudades como Valdivia, Los Angeles , Tomé, Chiguayante, Ovalle, junto a tantas otras que participan en el campeona de Tercera División del fútbol Amateur y regional de ANFA, no es conveniente, privar a su pueblo del derecho a gozar y/o tener un representativo en el fútbol rentado, dotando de la infraestructura conveniente a las ciudades que compiten en nuestro balompié con recintos que puedan albergar como mínimo una capacidad de 10.000 espectadores. En este campo participan treinta y ocho clubes adheridos a una extenuante competencia, de la cual, solamente una institución puede ascender e integrarse a la única liga profesional que existe en el medio. No es cierto que las tres instituciones de mayor convocatoria de Santiago con sus visitas a provincias llenen los estadios. Puedo decir, que esta es una falacia de condición al actual sistema, con un periodismo centralista que nunca ha investigado la causa real para que ello así se aprecie. El diario acontecer indica que se debe a la falta de incentivo saber del por qué se está luchando, lo que decae en la propia lógica del desinterés, donde la ilusión y ambición ha sido absorbida por la institución foráneo apoyada en el actual sistema republicano, y por el consorcio periodístico unitario. Cuando existía el Campeonato Regional de Concepción, donde se jugaba fútbol semiprofesional de experiencia y de lucha permanente, los partidos se desarrollaban con estadios repletos de público: Naval-Caupolican: Lord –Vial; Universitario-Marcos Serrano, etc…incluso cuando se realizaban partidos internacionales, especialmente en el estadio El Morro: Naval-Libertad del Paraguay; Naval-Santos, con más de 18.000 espectadores.

Si el fútbol profesional es una empresa privada no puede seguir gozando del privilegio de solventarse en una sola liga, con el agregado que se está nutriendo todos los años de nuevos profesionales a través del Instituto Nacional del Deporte INAF, los cuales necesitan otras fuentes laborales a disposición de los que egresen del mencionado Instituto. La falta de planificación se ha cerrado en su visión subjetiva y en el lamento del vapuleado deporte amateur. Es como engañarse uno mismo.

La Federación de Fútbol de Chile es el organismo reconocido y afiliado a FIFA, cuya presidencia en estas últimas décadas, viene siendo asumida por el presidente de la Asociación del Fútbol Profesional ANFP de turno, lo que no es justo para el desarrollo y crecimiento del balompié en nuestro país, porque va en desmedro y restringen la carrera del futbolista amateur.

Sobre este acápite hay que reflexionar repasando su historia y retrotraernos al pasado de su fundación. La Federación de Fútbol de Chile fue fundada el 19 de Junio de 1895, encargada de supervisar a las siguientes asociaciones (ANFP), originalmente llamada Asociación Central de Fútbol (ACF) conformada en primer instancia por ocho instituciones profesionales y, por la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA). Las dos asociaciones administran el Instituto Nacional del Fútbol (INAF) fundado el año 1996 que tiene por finalidad de estamento educativo en la formación de nuevos profesionales para la actividad física del país, en el ámbito de cada ambiente e inherente de las respectivas entes que compiten o requieran de nuevos árbitros, entrenadores, ingenieros de ejecución en administración de empresas con mención en organizaciones deportivas, y técnicos de nivel superior en operaciones y mantenimiento de recintos deportivos, y recreativo. Además, de escuelas de fútbol y cursos de perfeccionamiento o diplomados. La federación, provisionalmente, fue afiliada a FIFA en l913 y en forma plena en 1914.

Su primer presidente fue David N. Scott, durante el período 1895-1896.

Federación de Fútbol de Chile, su existencia es fundamental por el historial que representa tanto dentro como fuera del país, en cuanto a la regulación mundial del balompié que recae en FIFA y que dicta todos los pautas de reglamentos por las cuales deben regirse los paises afiliados. Su función por mandato es el organismo máximo rector del fútbol chileno y debe velar que toda la reglamentación nacional e internacional de la FIFA, se cumpla tanto por la ANFA y la ANFP. Como hay un problema de dualidad de mando, el cual debiera resolverse por el bien de todo el fútbol chileno, hay que dotar a esta institución de todos los implementes necesarios para ejercer sus funciones con absoluta independencia, la que hoy se desarrolla bajo dirección del fútbol profesional, desplazando los intereses del balompié amateur que se desprendiera de la fundación de la citada Federación del balompié chileno, sumándose más tarde, la liga profesional como ya sabemos en el año 1933, y que para los efectos de reglamentos FIFA, depende directamente del mismo organismo. En las actuales circunstancias en que se maneja el futbol chileno, no permite aunar esfuerzos de otras instituciones regionales, en su interés de poder contar con una liga profesional propia, tomando en consideración el crecimiento económico del país junto al avance poblacional demográfico, monopolio que sustenta en forma privativa la única liga profesional que existe en el campo rentado. Lo que jurídicamente y en el espíritu del cualquier ley, está claramente establecido que en el fútbol nacional existen tres organismos para regir este deporte: La Federación de Fútbol de Chile; la Asociación Nacional de Fútbol Amateur y la Asociación del Fútbol Profesional, siendo estas dos últimas en formas separadas dependientes de la Federación, lo que permitiría constituir el derecho de poder fundar otras ligas rentadas.

En general el fútbol de ANFA, estructuralmente. está bien diseñado u organizado a través de las diferentes regiones de Chile. Solamente, para proponer otras ideas en el surgimiento y expandir el ámbito de formación de otras entidades profesionales que la necesidad lo amerite por las causas ya señaladas; no se mantenga la dualidad de mando en la presidencia de dos organismos a la vez, al cual corresponde abocarse con total independencia y función como máximo rector del fútbol chileno. De no resolverse este problema por la vía legal los clubes amateurs afiliados a ANFA, no tendrán ninguna oportunidad de optar al campo profesional por necesidad imperiosa de participación masiva poblacional que necesita recibir al gran aumento de profesionales de INAF que, prácticamente pasan a engrosar la lista de cesantes dentro de la actividad física. Aquí se produce una regla tres simple a la inversa como resultado, campo saturado por carencia de clubes profesionales, y falta de cupos en una real fuente de trabajo.

Para separar aún más el ligamiento de la Asociación del Fútbol profesional de la finalidad cierta de cómo nació esta actividad deportiva en nuestro país y cuyos fundamentos avalan el principio de sumar más entes privados en el fútbol y deje ser una actividad monopólica por su loca geografía tan distante de extremo a extremo, calificativo que miles de chilenos, seguramente, comparten por privarlos en su ilusión de postular a tener un club representativo en el fútbol profesional cerca de la ciudad cuna que los vio nacer y que cuentan con toda la infraestructura para pretenderlo, incluyendo medios difusivos locales para la función periodística habitual de estos menesteres.

Continuando con la introducción del fútbol en nuestro país, el 19 de Junio de 1894, se produjo el primer intento serio de crear una liga cuando en la Casa de Botes de Valparaíso, dirigentes del Valparaíso Football Club, Chilean Football Club, Mac-Kay and Sutherland, Colegio San Luis y National Football, crearan el llamado “Comitee of Sports. Un año después en Valparaíso se da vida a la primera asociación de clubes de fútbol del país. “La Football Association of Chile, que sólo tuvo ingerencia sobre clubes de Valparaíso.

Para llegar a un conglomerado de carácter nacional debió esperarse hasta 1912, cuando en Viña del Mar y esta vez con representantes de las grandes ciudades la misma entidad cambió de nombre a Asociación de Football de Chile, y se comenzó a promover el primer torneo chileno. Pero, no se trataba de un campeonato de clubes particulares, sino de asociaciones provinciales, por lo que los certámenes estaban mucho más cerca de lo que hoy conocemos como Campeonato Nacional Amateur que de Torneo Nacional.

De esta crónica es posible que del análisis de su lectura sea sometida al criterio de ambigüedades de interpretación. No se está cuestionando a la excelente labor que ha estado desarrollando desde que asumió el actual presidente del Fútbol Profesional y que con gran esfuerzo e inteligencia nos ha llevado a un nuevo mundial a realizarse en el año 2010 en SUDAFRICA. Solamente, es cosa de sentido común el impedir el desarrollo monopólico, lo que no es bueno para los intereses de un pueblo democrático. Los que escriben con ciertas ataduras no son capaces de plantear este tipo de temas u otros que atentan contra el bienestar del pueblo chileno.