MI PADRINO ES ARGENTINO.
Ciudadanos que no
disfrutamos del privilegio
monetario disponible para la diversidad de ámbitos que
involucra el desarrollo
competente en el arte
de creatividad intelectual destacada
y en los trabajos de investigación,
sea literaria o de un aporte mayor, nos hace vulnerables ante el amparo normativo de la legalidad formalizada en principios fundamentales del
bien común y participativo enfrentado en diferentes liderazgos, no cesibles en sus derechos de
obras y contextos publicados
de autorías, solamente sostenidas en la filantropía relevante de cada pluma
personal . Justo es, respetar que sus aportes no sean ignorados , manteniendo incólume
el nombre de estos autores, con
más asistencia y protección en el estímulo gubernamental asistido
en el afán de
servicio público de entrega a sus semejantes . La ley
de Propiedad Intelectual , ampara
y estimula, mientras no
tenga que tomarse una acción coercitiva o defensa de lo que se considera propio. Labor constructiva, en un país que necesita colaboración de sus
naturales al alero de la constitución en vía de su creciente avance, tanto en el conocimiento, ingenio y docencia ilustrativa, etc…
En nuestro país existen alguna leyes que solamente causan efectos en sus archivos de referencias ante la insolvencia económica que no permite recurrir de los servicios de un abogado, como es el caso de la ley de propiedad intelectual que asuma la defensa del afectado por un derecho que le pertenece. Sin ánimo de polémica sobre este tema, solamente, me permitiré invocar el afecto del artículo 3 de la ley 17.336, “1 Los libros, folletos artículos y escritos, cualesquiera sea su forma y naturaleza, incluidas las enciclopedias , antologías y compilaciones de toda clase.”
El año 1992 decidí
escribir la historia futbolística del ilustre vasco-chileno Ramón UNZAGA Asla, creador de la jugada conocida y ratificada en la actualidad con el
apelativo de: “ La Chilena”, nacida en
el Sudamericano de Buenos Aires en el
año 1916 con padrinos argentinos, cuya acción ya era conocida en el vecino país
desde 1915. Jugada habitual de forma reiterada en la Histórica
Cancha del Morro, pionero recinto del
balompié nacional, no valorado
en su real dimensión por la autoridad política, espejo
de luz en cada
mirada de proyección del futbolista amateur que
a pura entrega
física acompañada del
talento ídolo,
sellaba el honor
en la obtención de medallas
más valiosas que el dinero; no haya incluido junto a otros estadios,
el beneficio de su remodelación con búsqueda de un trabajo de ingeniería que hoy es
posible realizar. A este patrimonio debiera
considerársele un cupo mínimo de
veinte mil espectadores por su condición histórica de monumento nacional que mantiene pendiente la firma que lo consagra en tal
condición, desde el año
1996.
No existía la convicción
que Unzaga fuera el autor
de la mísma, sólo paisajes de
sabiduría de algunos periodistas de la vieja
guardia , quienes suponían
al oírla nombrar en forma reiterada en cada evento futbolístico, se llamare
a futuro oficialmente Chilena.
Sin retrotraerse al origen de la hazaña de este
vasco nacionalizado es inventor además, de la Media Chilena y La Tijera. Desde
de la incipiente historia, siempre hubo ser ignorado el lugar de su creación por el periodismo deportivo chileno,
ni por tradición oral conocía su verdadero
origen. La difusión de este acontecimiento futbolístico estimuló el interés del artesano chorero Carlos Placencia Saavedra, de erigirle un monumento al jugador,
confeccionando una hermosa maqueta e inscribiendo su proyecto en el Registro de
Derecho de Autor y en Chile Deportes. Conocido
el diseño, impactó su contenido
del bosquejo por la estructura representativa en el
extranjero y en el gobierno comunal de Tacahuano. Lamentablemente, un repentino cambio de opinión del alcalde
sumado a sus colaboradores directos, frustró el accionar del artista que su obra ampliamente difundida, sería reemplazada por otra de distinto diseño, solamente con la aprobación de la autoridad
edilicia con la mesa servida y puesta. Sin importarle todo el
esfuerzo y trabajo realizado con
difusión en vía de la obtención de
recursos que contaba con la anuencia de la autoridad del gobierno
saliente.
Por otra parte, bastó que el
cuarto gol de Barcelona a Villarreal, anotado por RONALDINHO, el diario español
El país, pusiera en discusión el origen de la jugada con un fundamento de novela creativa ni siquiera comprobable e imposible de testimoniar el argumento, falto de seriedad para cualquier fuente
periodística. El prestigioso periodista del diario El Mercurio de Santiago,
señor Danilo DIAZ, pleno de ética profesional, refutó la versión en el documento insertó. El único registro oficial reconocido
por el periodismo serio peruano y
comprobado, se refiere a la jugada realizada en el año 1928, jamás
antes vista en el Perú: “ La Chilena” ejecutada
contra la selección de Ica por el futbolista del Alianza de Lima Carlos
Alejandro Villanueva Martínez, la cual denominaron “ CARACOL”. Sucede ahora que la presunta pirueta “ Chalaca”, de su estimado a mitad
de siglo, la han trasladado hasta
el año 1913 y aún no pueden identificar
al jugador de un partido en Mar Brava. No entiendo el por
qué algunos periodistas chilenos tomado
conocimiento de la publicación del profesional Sr. Díaz, entablaran una discusión absurda de existir
controversia respecto a su
creador. No es lo mismo perder
sustento…que entrar en confusión.
Con el aporte del algunas crónicas del documentalista y periodista español Mario Jesús CAMACHO, ayudó junto a mi
crónica EL MORRO DE LA CUENCA que La
Chilena sentara jurisprudencia en los cinco continentes. Ahora, pese
ser nombrada con sinónimos de sus
lenguas, reconocen a Ramón
Unzaga Asla ser el autor, incluyendo a
Brasil, Italia, Alemania ,
Inglaterra y países
Asíaticos, etc…
Incentivado por el
apoyo del ético periodista El Mercurio, continué aportando
nuevas crónicas del legado de Unzaga, permanente embajador que prestigia el nombre de Chile en el extranjero. Respecto
a la escultura, pienso que el
alcalde de Talcahuano fue mal asesorado
por sus colaboradores asistentes, y tuvo
suerte de inaugurar el monumento
erigido por la Empresa Sigdo Koppers S.A. en el
asertivo cumplimiento centenario de
este verso universal futbolístico rescatado
para Chile y el mundo,
simbolizado en Talcahuano. En cada distinción, siempre hay un autor de referencia que escribe y rescata hechos
de carácter relevante. “ En
su ausencia, no quita el derecho de ser deferente”. Espero
que ante mi requerimiento de denuncia a la señora Presidente de la República, y en conformidad
a lo preceptuado por el señor
Intendente de la Región del Biobío en su oficio Ordinario 1863
direccionado a mi nombre con fecha 25 SET del
año 2014, se reponga la obra
diseñada por el artista de Talcahuano. Para
ser justo en la aseveración de responsabilidad de la no concreción de la primera obra difundida, pienso que,
el señor Carlos Placencia, equivocó el camino de corrección, ávido de capricho personal de no sumarse
al aporte colectivo de una causa en que
él, solamente, representa
autoría de la parte visual de la evidencia en la
construcción de una estatua
a financiar a través
de un proyecto. Su repetida
negligencia provocó un grado de dilación
no conveniente en el trámite de antecedentes necesarios. Además, de entrar en conflicto
con algunos funcionarios de la
autoridad edilicia comunal que ostenta el poder ciudadano. Su falta de conocimiento
documental administrativo encausado en materias de carácter u ordenamiento
del conducto regular, falló en lo
fundamental, carente de diálogo e impidió que el proyecto llegare a un feliz
término. Después de una espera de más de cinco
años, no logró completar carpeta con todos
los antecedentes técnicos requeridos, causando disgustos en sus colaboradores de Santiago, quienes habían abierto la puerta del
financiamiento en el
tenor de la importancia histórica
del proyecto, como un caso especial de la norma
establecida. Reitero
sí, que esta obra es
hermosa y debiera ser erigida.
En nuestro país existen alguna leyes que solamente causan efectos en sus archivos de referencias ante la insolvencia económica que no permite recurrir de los servicios de un abogado, como es el caso de la ley de propiedad intelectual que asuma la defensa del afectado por un derecho que le pertenece. Sin ánimo de polémica sobre este tema, solamente, me permitiré invocar el afecto del artículo 3 de la ley 17.336, “1 Los libros, folletos artículos y escritos, cualesquiera sea su forma y naturaleza, incluidas las enciclopedias , antologías y compilaciones de toda clase.”
2) “ Las conferencias, discursos, lecciones, memorias.
Comentarios y obras de la misma naturaleza, tanto en la forma oral como en sus
versiones escritas y grabadas.”
9) “Los Proyectos, bocetos, maquetas….”
Es pertinente referirse como un tópico aclaratorio al igual que el Cuerpo de Bomberos, los que exponemos nuestro espíritu de servicio vocacional, estamos expuestos a
críticas de oscuridad mal
intencionada y perversa, por lo cual, no se puede aceptar la difamación, comentarios
de domicilios de estilo conductivos frustrados que se apartan de la integridad moral
del comportamiento humano. Cumplo con dejar
mi explícito testimonio que en mi anhelo
de colaboración, sólo ha consistido en abrir una puerta al reconocimiento de homenajear y honrar
memoria de este ilustre vasco, olvidado por el deporte
chileno, ni siquiera con la defensa de un trofeo, sin pretender
recompensa de ningún tipo
económico, solamente ha existido un compromiso de honor con la Empresa Sigdo
Koppers. S.A.,en el reconocimiento de
incluir el nombre del autor de la biografía en la placa recordatoria de la
escultura levantada por ellos, aporte que el mundo deportivo
debiera reconocer con agradecimiento
al
inmortalizar su nombre. No tengo dudas que su nueva lectura será
ratificada en el hito
recordatorio.
Como diría un ciudadano mexicano: con ésta me despido con verso de poeta, de la ciudad donde truena el sueño, al son de
su invernal trueno y arco iris de primavera que colora sus
cerros, el plan y sus dos bahías,
iluminando tumbas de los cementerios, donde descansan y duermen: sus
inmortales pioneros.
ANCLADO AL MAR
A mí me gustan
las mañanas grisis,
porque yo nací
anclado al mar
una mañana gris,
un catorce de abril
de un Otoño Pardo.
Una barca pesquera
anclada en una caleta chorera,
me saludó
al arribar esa mañana;
aves de picos largos y
de encorvados
negros,
de rojos y amarillos
baten el silencio
claro
del mar, sumo de esencia
marina que, aprieta
el corazón
de emociones:
nostalgias,
angustias,
alegrías y poemas.
Al despertar el día
majestuoso como siempre
estaba el mar
adornado de poesía
con su bata boira
y, su enrizada azul cabellera,
reventando en un
pentagrama
con romances
vientos,
brisa y
bruma, en una pauta de
espuma,
desde su horizonte a la
ribera.
Al momento de
desembarcar,
Con respeto - dije
Señor – os pido permiso
para bajar a tierra.
Una oleada de amor
encarnada a su borde
costero, lleva en
sí, el
mar en playas de
arrecifes
y roqueridas.
Portal somos de ese
amor
En las noches románticas :
De luna plena, en las noches
Playadas sin luna, playera.
De amor son recuerdos de
mi juventud que pasé
junto al mar, y que no he
podido olvidar.
Todavía rondan mis suspiros
Y vuelan por la bahía costera
En las noches de luna plena
Y sin luna por
plazoleta
María Isabel.
Y voy remando
recuerdos
en una barca de ensueños,
más allá del horizonte, donde
muere la vida.
Amo lo que siento , y
mi
Razón de ser.
Y la sombra de mi luz me
enciende en poesía, y
porque soy, un
poeta de mar,
de bote y remo:
Pescador de prosa y versos,
que nació, anclado
al mar,
en la bahía de Talcahuano.
Federico Amado.
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